Entrepreneurship

“Veo a Otros Que Escalan y Me Pregunto Qué Están Haciendo Diferente”

En los 18 años que Maria Ureña ha dirigido King Automotive Services, el financiamiento de la empresas ha sido completamente personal.

January 25, 2019

| by Beth Jensen

Image

Maria Ureña, propietaria de King Automotive Services en Moreno Valley, California. | Alyson Aliano

Elige su idioma:

English | Español

En una encuesta a más de 5,000 empresarios, un estudio de Stanford GSB encontró que los dueños de negocios latinos enfrentan discriminación cuando se trata de obtener financiamiento. Stanford Business entrevistó a cuatro de estos dueños de negocios, y esta es una de sus historias.

Maria Ureña, propietaria de King Automotive Services en Moreno Valley, California, aprendió que el camino hacia el escalamiento puede ser bloqueado por la incertidumbre, las prioridades financieras en conflicto y el prejuicio — incluso cuando cree que lo ha hecho todo bien.

Una enfermera de familia con dos maestrías, Ureña no tenía experiencia en el campo de la automotriz cuando abrió su negocio en 2001. Su esposo se había quedado discapacitado, y la pareja estaba buscando una nueva oportunidad de negocio en la que pudiera trabajar de manera segura. Sub-rentaron un espacio en el taller de reparación de llantas de un tío por unos pocos cientos de dólares al mes, contrataron a su cuñado como su primer empleado y abrieron una empresa de reparación de automóviles de servicio completo.

Ahora en un espacio rentado más grande, la compañía tiene seis empleados y tuvo un ingreso de $580,000, dice Ureña. Durante 18 años, toda la financiación para la empresa ha sido dinero personal; Ureña nunca ha sacado un préstamo bancario para el negocio.

“Ya que estábamos creciendo y necesitábamos expandirnos, pudimos ahorrar un poco a través del negocio y reinvertirlo,” dice ella. “Desafortunadamente, no siempre tiene oportunidades de préstamos bancarios, financiamiento de pequeñas empresas o pequeños inversionistas.”

En un esfuerzo por asegurar el financiamiento, Ureña desarrolló un plan de negocios, subcontrató la contabilidad, cambió de un preparador de impuestos a un CPA e incorporó el negocio.

“Todo esto requiere costos financieros difíciles que son difíciles de absorber para una pequeña empresa,” ella dice. “Es difícil ver el retorno de la inversión cuando solo sale dinero y no entra.”

Quote
Tengo que dar un salto de fe y espero no perder mi casa en el proceso.
Attribution
Maria Ureña

Su intento de obtener un préstamo de la Administración de Pequeños Negocios a través de su banco a largo plazo también fracasó.

“Fuimos aprobados condicionalmente, sin embargo, nos pidieron que ingresáramos con el 15% del precio de compra, y no lo tuvimos,” ella dice. “El vendedor se ofreció a ayudar con el pago inicial, pero el banco no lo aprobaría. Tuvimos que volver al punto de partida.”

Aunque la empresa tiene varias certificaciones, aún no han producido trabajos por contrato.

“Tratar de obtener un contrato con el gobierno es muy competitivo,” dice ella. “No hemos tenido una oportunidad para hacer una oferta. Ni siquiera hemos estado en la competencia.”

A lo largo de su trayecto de financiamiento, Ureña ha luchado contra las dudas — tanto por el posible prejuicio dirigido a ella como por su respuesta. La Oficina local de Reparación Automotriz cuestiono su “papel” con la compañía. Un prestamista hipotecario recientemente se convirtió en discutidor inmediatamente después de descubrir su origen étnico.

Ella dice que se le ha negado la oportunidad de premios locales y participación en programas del área por preocupaciones de que su participación en organizaciones comunitarias de negocios creará “mala imagen.”

Sus opciones siempre han parecido limitadas, dice Ureña.

“Somos una pequeña empresa, y tratar de ahorrar un 15% sin un contrato importante que asegure un flujo mensual de financiamiento es casi imposible,” dice ella. “Así que tenemos que reducir nuestros gastos generales. Para hacer esto, hemos intentado reubicar nuestra tienda durante los últimos cuatro años y hemos trabajado con los municipios locales para obtener asistencia y apoyo, pero una tienda de reparación de automóviles no es muy atractiva para la mayoría de las ciudades. Podríamos ir con prestamistas privadas de dinero con alto interés, pero eso no sería una decisión inteligente debido a las altas tasas de interés”.

Ureña continúa conectada de forma activa, sirviendo en la junta directiva de la Cámara de Comercio Hispana de Riverside y como presidente de la junta de la Cámara de Comercio Hispana de California del Inland Empire. Regresó a trabajar en enfermería para evitar despedir empleados, todavía espera comprar un edificio, posiblemente con una línea de crédito en su hogar, y tiene el sueño de algún día abrir un programa de capacitación vocacional en King Automotive Service.

“He aprendido sobre la escala de negocios, pero es diferente cuando se trata de financiamiento; realmente no está allí,” dice ella. “Veo a otros que escalan, y me pregunto qué estoy haciendo diferente, y no veo ninguna diferencia.”

“Todavía tengo ese sueño,” ella añade. “Tengo que dar un salto de fe y espero no perder mi casa en el proceso.”

For media inquiries, visit the Newsroom.

Explore More